La notoriedad, la capacidad de sorprender y de romper con los tópicos y convencionalismos en la publicidad de productos de limpieza ha acompañado a las campañas de comunicación de KH-7 en los últimos años.
El director de grandes películas como Jamón jamón, La teta y la Luna, o Soy la Juani, entre otras; posicionó a KH-7 como la marca de limpieza más impactante del momento gracias a tres piezas creativas atrevidas, sensuales y con un punto de humor.
Esta disrupción en la comunicación clásica del sector de la limpieza, marcaría la forma de comunicar de la marca buscado siempre conectar e impactar al consumidor “sin dejar nunca indiferente” como afirmaba el propio Bigas Luna.
El director de las laureadas Lo imposible y El orfanato, J.A. Bayona, dirigiríó después de ganar su primer oscar una campaña futurista, y de final sorprendente con una Chus Lampreave estelar. Bayona reconoció haber “disfrutado mucho” rodando el spot, y agradeció haber tenido “carta blanca” para plasmar en 60 segundos la esencia de un cortometraje de ciencia ficción futurista.
El spot, requirió el trabajo de 50 profesionales durante el rodaje, y semanas de producción; fue uno de los spots más vistos del país.
El ganador del Oscar a la Mejor película de habla no inglesa por Belle Époque, Fernando Trueba fue el encargado de dirigir la campaña en 2015. A a modo de homenaje, puso en escena, los múltiples usos del producto KH-7 Quitagrasas dentro de su particular camerino de los hermanos Marx. Para Fernando fue todo un desafío técnico: “Nunca en mi vida he rodado tantas acciones ocurriendo al mismo tiempo, simultáneas, con tantos personajes dentro de un cuadro”. Más de 16 personajes interactuaban en poco más de 15 metros cuadrados.
Para esta campaña KH-7 contó con uno de los grandes comunicadores del panorama publicitario del país, Oriol Villar, quien produce y dirige grandes spots como los más esperados del verano para Estrella Damm, o los familiares de Casa Tarradellas. Villar dirige esta campaña con una historia de intriga.